La forma de escribir. El estado de ánimo, el compositor adecuado. El contexto político.
¿Qué influye más a la hora de transportar las palabras hacia una dirección u otra: la música, la política o la pretensión de la autora sobre su texto?
Afirmo que mi modo de escribir fue más político desde Del viento, pero releo mis antiguos escritos y encuentro ya entonces muchas huellas, el contexto ineludible, las luces y sombras de la ideología dominante.
Pero es la música la barca que mece las frases entre el mundo interior y el exterior.
Esa incapacidad de escribir sin música...
Las notas son como pétalos enfurecidos sobre las capas del mundo, arrancados, levantados por el viento. Esas flores no son un regalo. Se crean con hilos del pensamiento, con acordes adecuados o sobrenaturales. Bajo algunos de los innumerables pétalos, hay una narración. El modo en que ese pétalo descubre lo que se narra es el estilo de lo narrado.
Presente, pasado y futuro perderán importancia... Deben perderla. Se enlazarán o superpondrán o mostrarán un aspecto ya descuidado, cercano a la corrupción.
La ruina, en el relato, puede ser una nueva semilla.
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